21 feb 2008

Por Fin lo Consegui


Su trabajito me ha costado, pero al fin lo conseguí.

Creo que casi desde un principio, eramos conscientes de que lo que estaba empezando, también podía tener un fin, y no, no nos equivocamos, llegamos, ya está aquí :-)

He conseguido olvidarme de ti. Puede parecer paradójico, pero si, lo conseguí.

He conseguido olvidar, aquella mañana, en que 1 compañer@, por cortesía, o por galantería, elogió el vestido que llevabas, y tu, que en pocas ocasiones has querido ( o sería 'has podido' ) quedarte sin hablar, me quitaste del pensamiento, porque aunque pensé lo mismito que tu, por educación, no me atreví a decirlo, tu le respondiste, causando una sonrisa en mi, que lo lindo no era solo el vestido, sino que además la 'percha' ayudaba, J*er, que si ayudaba, y más tratándose de ti·

·He conseguido olvidar, aquel primer desayuno a media mañana, con el resto de compañer@s, me sentía bien, me sentía tranquilo, porqué sabía que tu estabas allí. Te había comentado que al estar solo de paso, al estar en esa posición tan incómoda por ser 1 novatillo más, no me iba a sentir cómodo, pero tu insististe, que fuera, que tu me ayudarías, y vaya si lo hiciste.

No se como ni porqué, pero te habías empeñado en sentarte frente a mí, y lo conseguiste, eso si, después de haberme cambiado yo de sitio dos o tres veces, para evitar estar frente a tí, para eludir tu mirada, y tu convenciendo a la gente de que se fueran levantando, para dejarte el lugar que tu querias, frente a mí. Mira que eres persuasiv@, siempre conseguías sentarte cerquita de mi. Con qué facilidad lograbas que fuera quien fuera, no le importara dejarte el sitio, y de esa forma, conseguir que me sintiera protegido, arropado por ti.

Aunque si quieres que te diga la verdad, no se que era más peligroso, si sentirme solo entre tanta gente, o saber que me amparabas tu a mí.


He conseguido olvidar, que en un arranque de originalidad, tuviste el detalle de hacerme un pequeño regalo. Apenas un trozo de papel, doblado en dos, con la caricatura de un amigo común, con algunas palabras suyas, adecuadas a la ocasión, pero sobre todo, firmado por ti. Ese pequeño regalo, me permitió, una ves más, saborear la noche, el silencio, el sonido del mar, el olor del Yodo, el dejarme llevar.

Esa noche regresé despacio, acompañado de la buena música, de tu recuerdo en mi, viendo como la mar, quería llegar hasta mi, o era yo quien pretendía a traves del mar llegar hasta tí.

Ese mismo regalo, que en mas de una ocasión, me ha puesto en un aprieto, ya que me acompaña en el día a día, da pié a que la gente, 'J*día' curiosidad me pregunte, me pida de verlo, empiece a preguntar, lo que no se es lo que pueden llegar a pensar :-)


He conseguido olvidar, una de tantas noches, en que quedamos para tomar un café, para hablar, para saludarnos, para estar. La que menos me costó olvidar, fue aquella noche, que casi sin querer estuvimos jugando al escondite?.
Me dijiste que te apetecía tomar un café, pero que si quería tomarlo contigo, debía adivinar donde me ibas a invitar. Y J*er, pocas veces he dejado un reto tan dulce como ese sin aceptar. Seguir hablando mientras conducía, (que bien nos vino el manos libre), tratando de adivinar, con las pistas que me ibas dando, por donde caraj* podías andar.

En ocasiones acercarme, por momentos saber que estaba por llegar, hasta que te apiadaste un poquito de mí, me hablaste de un lugar, me diste un par de pistas, y lo más importante, me dejaste llegar.
Encontrarte sentada, mientras esperabas que llegara, para no empezar sin mi. Que detalle, si no fuera porque habíamos estado casi una hora jugando al escondite, con la noche como aliada, con esta isla tan linda como mapa, con la complicidad de la luna, que por momentos me decía, que no desfalleciera, porque aunque yo no sabía donde estabas, Ella si que te veía, Ella (la luna), sabía en todo momento donde estabas, y me decía, que solo estabas jugando un poquito ( más?? ) conmigo :-)

También he olvidado, que esa noche, estuvimos de café en café, de bar en bar, hasta que cerró el más trasnochador de todos los del lugar. Por un momento, breve y fugaz, dudamos entre recogernos o seguir, pero volvimos a coincidir, "Que caraj*, ya que estamos aquí, no nos vamos a ir" y así tuvimos la oportunidad de ver llegar a quienes de madrugada se dedican a adecentar las calles, para que estén guapas al empezar el día.
Como no queríamos molestarles mientras hacían su trabajo, nos dedicamos a caminar, y casi 'fue peor el remedio que la enfermedad', porque en un sitio tan chico como ese, encantador pero chico, nos volvimos a encontrar cada dos por tres con quien hacía su trabajo, mientras que nosotros estábamos todavía saboreando el penúltimo café, las luces del alba, ver amanecer; les encontramos tantas veces, que al final nos saludábamos como si nos conociéramos desde hace tiempo.

He conseguido olvidar, aquella mañana en que me invitaste al primer café. J*er, casualidades de la vida, casi nos lo perdemos, por no concretar. Acordamos tomarnos ese primer café en una de tantas cafeterías, tranquila, céntrica, fácil de localizar. Como referencia tomamos el edificio de la Policía Municipal, lugar que aunque pocas veces nos apetece visitar, bien que sabemos donde queda, como llegar. Quedamos en la cafetería que está al lado. Y venga a esperar. :-)

Lo divertido es que en ese caso, también andábamos a la par, mientras yo esperaba tu llegada, tu esperabas verme llegar. J*er, como que si lo hacemos a propósito no nos sale 'tan bien'. En el momento de quedar, no fuimos conscientes (en algún momento lo hemos sido?? ), no nos dimos cuenta de que en realidad hay 2 cafeterías, una a cada lado del edificio de la Policía Municipal.
Me imagino que en los primeros momentos mirabas el reloj, intentando comprobar que no te habías equivocado. Según desfilaban los minutos, mirabas el móvil, por ver si tenías alguna llamada que no habías podido atender, algún mensaje que no escucharas, algo que te confirmara que yo me estaba retrasando, pero que merecía la pena la espera, por lo menos por esta ves. No se si era eso lo que estabas haciendo, pero por lo menos es lo que estaba haciendo yo :-)

He conseguido olvidar, aquella tarde, que ingenuo de mi, te comenté que estaba en medio de una fiesta de 'gente menuda', y que había llevado algunas golosinas. Que las que más éxito estaban teniendo eran unas pastillas de goma, recubiertas de azúcar, con 'sabor' a frutas, a sandía, a melón, de arándanos también. Ingenuo de mi, al ofrecerme a llevarte alguna, y por ese 'querer más', te pregunté "qué tendré a cambio", y 'como quien no quiere la cosa' te recordé este poema de G. A. Becquer

> Por una mirada, un mundo;
> por una sonrisa, un cielo;
> por un beso... ¡ Yo no sé
> qué te diera por un beso !
> Gustavo A. Becquer

No solo captaste la indirecta, no solo aceptaste el reto, sino que me volviste a sorprender.
Al día siguiente, encontré la forma de estar antes que tu en la cafetería donde desayunas. Que bien me sentó ver la cara que pusiste al verme. Era de sorpresa o de alegría?

Lo fácil habría sido darte la gominola en cualquier otro momento, incluso en otro lugar, porque sabía que me ibas a recompensar con uno de tus besos, con tu forma peculiar de besar, pero eso habría sido demasiado fácil, y esa no es la forma que tenemos de 'jugar', verdad?.
Por eso puse especial interés en darte la pastilla en un sito con más gente, y que mejor lugar que donde acostumbras desayunar.

Si bien es cierto que me agradó observar tu cara al verme, no tiene comparación con la expresión que pusiste, cuando después del saludo habitual, y con una de mis mejores sonrisas, incluso creo recordar que acompañada de un ligero guiño de ojos, les ofrecí, a ti y a quien te acompañaba, algunas gominolas.
J*er, que breve fue mi alegría :-)

Pensé que había conseguido anotarme un tanto, por no haberte 'atrevido' darme el beso que me debías, pero que caraj*, al despedirnos, buscaste la forma de sujetarme del cuello, y en ves del habitual y casto beso en la mejilla, giraste mi cara, suavemente, pero con decisión (no opuse mucha resistencia, verdad? ), hasta que mis labios quedaron frente a los tuyos.
En ese momento comprendí la importancia de la relatividad, lo que para el resto de la gente que estaba en la cafetería fué un segundo, para mi (lo fue tambien para ti? ) , ese segundo, fue una dulce e interminable eternidad. Iba a decir que ese 'segundo', intenso, cálido, me supo a gloria, pero no, ese beso me supo a ti.

He conseguido olvidar, una tarde que no esperaba saber de ti, sobre todo por temas de horarios, 'J*dío' trabajo.
Había quedado en tomar un café con 1 amig@ que estaba a puntito de salir de viaje, y como en otras ocasiones, nos tomamos un cafelito, para saludarnos, para reir, para compartir cositas, para quedar otro día, en otro sitio, a la vuelta de uno sus frecuentes viajes, para que pueda volver a ponerme los 'dientes largos', al contarme las cositas que está viendo y viviendo.

Desde que l@ recogí, empezó a titilar la lucecita de las ideas, la de las 'trastadas'. Mientras nos tomamos el café, le pregunto que si puede ayudarme a 'hacer un regalo', y mira si me conoce mas o menos bien, que aunque mantuvo la sonrisa, se quedo mirándome como queriendo decir 'en que lio me voy a ver' :-)
Y como esperaba, en cuanto le dije cual era la idea que tenía, se le ilumino la cara de alegría, no sé si por ayudarme, o por disfrutar también de la 'perrería'

Acompañarle hasta donde trabajas, decirle en que planta vas a estar, y esperar que vuelva, después de entregarte un vaso de buen café y un pastel.
Al ratito me llama, todavía sin parar de reir, de saborear esa broma/sorpresa en la que sea ha vist@ inmers@. Me dice que en un primer momento, pensó que no iba a poder ser, ya que cuando llego y preguntó por ti, le dijeron que no habías llegado, pero que estarías al caer. Decidió esperar un poco, por ver si llegabas. Le imagino, a la entrada de la oficina, esperando, con la ropa para ir al gimnasio en bandolera, con el vaso de café en una mano, y en la otra, el móvil, el pastel y casi con toda seguridad, una sonrisa por fuera, mientras que por dentro debería de estar pensando "Quien me mandaría dejarme arrastar" :-)

Como casi tod@s hoy en día, iba con el tiempo justo, por lo que decidió no esperar, seguir, traerme el café y el pastel, decirme que lo sentía, que la sorpresa habría estado genial, pero que no podía esperar más. Me dice que cuando se dirigía al ascensor, este se detiene en esa planta, se abre la puerta, que se baja alguien, se saludan al cruzarse, y suponiendo de que eras tu (J*er, tan bien fui capaz de describirte), decidió esperar un poco, para ver si te dirigías a la oficina donde hace un momento había preguntado por ti.

Mira que hay gente 'ruin', y no, no estoy hablando de mí, sino de este amig@, ya que tranquilamente podía haberte preguntado, cuando se cruzaron, si eras tu por quien estaba esperando, entregarte el café y seguir. Pero que va, como me dijo, eso le habría quitado parte de la gracia a la situación. Esperó que entraras en la oficina, que saludaras, que encendieras el ordenador, y fue en ese momento, cuando se acercó y te preguntó.
Me imagino la situación, tu un poco sorprendid@, el resto del personal de la oficina, aguardando, y de pronto, este amig@, que te hace entrega de un vaso de café, y el pastel.
Me dice que le preguntaste que qué era aquello, no el café y el pastel porque estaba a la vista lo que era, sino más bien quien era, que porqué estaba allí, que porqué ese regalo/sorpresa era para ti, que quien lo había enviado :-)
Este buen amig@, se portó como lo que es, 1 buen amig@, y solo te dijo, que si eras TU, era para ti, que era solo 1 'manda@', y que si querías saber más que preguntaras por ahí.

Ufff, menos mal que por fin lo conseguí, porque de lo contrario, imagina como podría estar ahora, al darme cuenta de que estoy lejos de ti·


Saborear toda la Receta ;-)